Coger a parte otro bol, más grande, y untarlo ligeramente con aceite.
Mezclar la harina con la pimienta negra y 1,25 ml de sal.
Tamizarla y formar un volcán sobre la superficie de trabajo.
Echar en el centro del mismo la levadura, el resto del agua y el aceite de oliva.
Trabajar estos ingredientes con los dedos.
Recoger la harina con el rascador y trabajar los ingredientes con los dedos hasta formar una masa elástica.
Añadir más harina si la masa está demasiado pegajosa.
